miércoles, 31 de marzo de 2010

El Sol


De repente, el Sol, bajó a la tierra, a besar la piedra...se convirtió en flor, en qué pues.

Quijote


Al anochecer, los molinos se yerguen, soberbios, altivos, dispuestos a entablar crueles batallas. A solas la noche aguarda, la luna y las estrellas como refuerzo... celestial.